Diseñadas para que sus nervaduras queden completamente integradas en el hormigón, estas placas actúan como refuerzo estructural, conformando una losa colaborante de gran resistencia, estabilidad y seguridad frente a cargas elevadas. Al servir como encofrado permanente, eliminan la necesidad de soportes temporales y optimizan los tiempos de construcción, ofreciendo una solución eficiente, duradera y de alto rendimiento para todo tipo de proyectos.

Ideal para proyectos que demandan un excelente desempeño estructural, como edificios de gran altura con estructura de acero, plantas industriales, aeropuertos, estaciones de tren, centros comerciales y estadios